El marketing es un proceso que consiste en identificar y comprender correctarmente una necesidad dentro de un mercado, la cual debe ser válidada a través de una investigación. Dicha necesidad debe verse reflejada en una propuesta de valor que determine claramente la razón por la cual debería tu marca ser escogida por los futuros clientes. Previamente, deberías haber seleccionado con claridad tu público objetivo, y en base a ello determinar el producto o servicio que te permita construir una marca sólida, así como también una estrategia de precios que realmente refleje tu propuesta de valor como contraprestación a un precio que tengan que pagar tus clientes, la cual se debe ver reflejada en la forma como este se entrega (distribución), esto forma parte de la experiencia del cliente. Por otro lado, la propuesta de valor debe de comunicarse a través del mix de promoción, por ejemplo a través de la publicidad digital, denominada comercialmente marketing digital. Sin embargo, aquí no termina la definición, es aquí donde viene lo más importante: El marketing no se trata de vender, el marketing se trata de generar retención y recomendación, para ello es fundamental cumplir con la propuesta de valor que es comunicada a través del mix de promoción con el objetivo de crear relaciones rentables con los clientes en el tiempo, dado que el marketing no se trata de transacciones sino se trata de relaciones que perduren en el tiempo, no solo para los clientes sino también para todos los interesados (también denominados stakeholders), siendo el caso de los colaboradores, accionistas y la sociedad en general. Estas relaciones permiten captar el valor de los clientes creando utilidades y calidad para el clientes, lo cual permite forjar marcas poderosas.